Una canción sobresaliente dentro del House que invoca la esencia del verano con toques sensuales y pegadizos; contiene un ritmo hipnótico que sentirás en todo el cuerpo y te será imposible no sucumbir a las ganas de bailar. Una entrega que recuerda a la gente lo que debe esperar de una buena canción del género.
La voz, acompañada de matices y arreglos indicados, se mezclan de forma satisfactoria con los beats de los sintetizadores provocando una ola de frescura vibrante. Prácticamente es la canción que te imaginas que suena de fondo mientras estás viviendo el mejor atardecer en la playa; ese momento en donde el viento es refrescante pero el poco sol que queda, cobija de manera deleitable.
La cadencia repetitiva es un excelente elemento en ésta pieza, porque no cansa, sino que más bien genera un deseo por no querer dejar de escuchar un loop excelentemente producido. La canción a través de todos los sonidos originales y al mismo tiempo familiares, causan en el público una sensación corporal adictiva, que sin duda alguna, hará que quieran regresar a ella una y otra vez.
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