Edge of Everywhere es un tema que logra capturar un sentimiento colectivo sin necesidad de un discurso enorme. Estás ante una canción compuesta con una profunda sensibilidad americana, que se encarga de sonorizar un retrato emocional de quienes viven al margen, tanto de manera geográfica como de manera emocional: en ese espacio incierto que hay entre el pertenecer y el perderse.
Doug Levitt logró ejecutar, tal y como él lo describe, el corazón de Estados Unidos, a través de una producción sobra y que atrapa, en donde los paisajes sonoros grandes, es decir, guitarras suaves, percusiones discretas y un ritmo que parece flotar, se mezclan con letras introspectivas y conmovedoras que nos llegan densamente simbólicas gracias a la voz cercana y compasiva que nos narra al oído.
Una producción minimalista que acompaña perfecto a la vibra entera que genera la canción, más una instrumentación orgánica que se siente como un canto espontáneo en medio del campo abierto. Ideal para un viaje en carretera cuando en el ambiente se respira melancolía y libertad.
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