Acordes de guitarra e intervenciones emocionantes de batería que invitan desde los primeros momentos a prestar atención y entregarnos al disfrute de esta canción, que genuinamente te dejará con una sensación de melancolía, gracias a toda la producción musical, muy bien pensada, que hay en ésta canción.
A través de la poderosa y rasposa pero cálida voz de Gatta, se nos narra de manera casi poética el cómo se puede llegar a sentir la soledad, la falta de esperanza y la sensación de extravío en una ciudad -o espacio- que parece estar en nuestra contra; se envuelve el oyente en una atmósfera de búsqueda a esas respuestas o sentimientos tan vulnerables. Los arreglos vocales e instrumentales que se encuentran en la canción son un deleite auditivo.
La instrumentación sencilla pero efectiva, la vuelve agradable y una muy buena opción para aquellas personas que disfruten de un rock indie con toques de folk ligero que lleve a la introspección y reflexión, mientras una linda melodía funciona como acompañante primordial para momentos así.
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