Es interesantísimo escuchar a talentos jóvenes, como Carmela Karipis, una pequeña de 9 años enormemente talentosa quien decidió combatir y exponer un problema con ayuda del arte y poder de la música por el que muchas personas, incluso de su edad, atraviesan: el bullying.
Si bien la canción pareciera que se enfoca o dirige a un público infantil, en realidad es un proyecto que debería ser considerado por todo tipo de público, y no sólo por el importante mensaje y reflexión que contiene, sino porque es importante que se comiencen a voltear a ver y a apreciar más y mejor a los -de verdad- jóvenes talentos emergentes, quienes también tienen muchas cosas valiosas que expresar a través de su, también, excepcional talento.
Carmela realiza un excelente trabajo vocal, una voz cuidada y en desarrollo; la melodía es bastante amigable para todo tipo de oyentes, haciéndola pegadiza, sin llegar a sentirse empalagosa o demasiado. Las personas que lleguen a ésta canción podrán conectar fácilmente con ella y apreciarán la sencillez, madurez e inocencia con la que se puede disfrutar la música.
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