Con un estilo muy parecido al de Hozier, Billy Raffoul nos deleita de forma musical y reafirma a través de su talento por qué es que muy pronto lo escucharemos por todos lados; un artista completo y preparado que viene a poner en alto el folk fresco y poético.
Es bastante sorprendente la maravilla musical que se logró con una guitarra eléctrica, pedales para efectos sonoros y una voz afilada y profunda, la cual toma al oyente y lo conduce con delicadeza por ésta pieza que produce una sensación intencionada de melancolía. Todos los elementos que componen la composición se logran apreciar de manera individual de una manera riquísima, lo que la volverá adictiva y se quedará en nuestras mentes y listas de reproducción durante bastante tiempo.
La simplicidad de la canción es la que permite que se conecte como público de manera rápida e íntima, con la seguridad de que ésta podrá narrar melódicamente cómo es que los humanos podemos llegar a sentirnos cuando creemos estar rotos y encontramos a alguien que literalmente, encaja en nuestros vacíos.
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