Perfecta para un atardecer introspectivo, una madrugada serena o ese instante justo antes del cambio, Atmosphaerics nos presenta y nos deja ser parte de un viaje musical que se siente casi como una purificación electrónica; y justamente como un cielo nublado antes de la tormenta.
Compuesta con secuencias hipnóticas, melodías suaves pero envolventes, y sintetizadores que entran con elegancia, la pieza genera un sitio que se siente tanto espacial como emocionalmente expansivo, lo que provocará que quieras escucharla una y otra vez para seguir experimentando dichas sensaciones.
No se trata de un trance explosivo o agresivo, sino de uno que te invita a respirar, flotar y conectar. Es música para cerrar los ojos, contemplar opciones, caminos y posibilidades y también encontrar un punto de equilibrio interno. Además, es como si el tema intuyera que estamos en una época donde algo -esa tormenta (personal o no)- necesite liberarse, porque a veces "necesitamos una tormenta realmente grande en el futuro previsible para crear al menos algo de normalidad nuevamente, a través de descargas concentradas entre los potenciales fuertemente cargados".
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